La mayor diferencia entre la sociedad de los vikingos y las otras sociedades escandinavas radicaba en que tenía una clase social que no existía en éstas: la clase más baja, los esclavos, llamados thralls. En su inmensa mayoría provenientes de las regiones saqueadas o individuos endeudados, o sus descendientes. Tenían asignados los trabajos más duros, que no requerían ninguna especialización, sino sólo la fuerza física. Desde su nacimiento, los esclavos pertenecían a sus dueños. A diferencia de los siervos, no tenían ningún tipo de derecho legal y les estaba enteramente prohibido el uso de armas. Caso especial son las mujeres raptadas para esposas o concubinas, la inmensa mayoría en países como Islandia.Si una mujer libre tenía un hijo de un esclavo, era degradada de su clase social y descendía al nivel del padre de la criatura. En cambio, la esclava que tenía un hijo de su dueño, aunque no ascendía en la categoría social, ganaba merecimientos, pues había incrementado el poder personal del dueño con un nuevo servidor. Por lo demás, la condición de la mujer era en todo igual a la del hombre.
Una persona podía convertirse en thrall para evitar la hambruna, siendo capturado, vendido o nacido en una familia thrall. Los primeros se consideraban la forma más vergonzosa de convertirse en esclavos y fue el primer método de esclavitud prohíbido en la sociedad vikinga. La forma más común de conseguir esclavos era la captura de prisioneros en las incursiones y campañas en el extranjero o la compra de extranjeros. Como la esclavitud en la Antigua Roma, los thralls escandinavos podían pertenecer a cualquier origen étnico. Además, un esclavo poseía cierta posición social, pero en un menor grado que otras clases en la sociedad, parecido a un trabajador Domestico.
El amo de un thrall tenía el poder sobre su vida y muerte. Un thrall podía usarse como sacrificio humano en el funeral de un caudillo Vikingo. Un niño nacido del vientre de una mujer thrall se consideraba thrall de nacimiento, pero un niño nacido del vientre de una mujer libre, aunque el padre fuese thrall, se consideraba individuo libre.
Cuando llegó el Cristianismo al norte de Europa, hubo un incremento en la demanda de esclavos que no fuesen cristianos, y los escandinavos tenían de facto el monopolio en el intercambio de esclavos por su acceso geográfico a grandes masas de población pagana.
Al margen de la existencia de este sistema de castas, los thralls eran capaces de experimentar un nivel de flexibilidad en su condición que no se veía en otras formas de esclavitud. Los thralls podían ser liberados en cualquier momento por sus amos, ser liberados en una herencia, o incluso comprar su libertad. Una vez liberado, se convertía en un tipo de liberto, un estado intermedio entre esclavo y hombre libre. Todavía tenía lazos con su antiguo amo y tendría que votar en el Thing como hombre libre según los deseos del mismo. Se necesitaban por lo menos dos generaciones de libertos para perder los lazos con sus antiguos amos y convertirse en hombres libres. Si un liberto no tenía descendientes, su antiguo amo podía reclamar como propios tierras y propiedades.